Conclusiones



 






La demanda de alimentos y productos agropecuarios ha ido en aumento proporcionalmente al crecimiento de la población humana. Los sistemas productivos intensivos, se han caracterizado por el uso de los recursos naturales de manera insostenible, así como la aplicación de diversos compuestos químicos sintéticos altamente estables, ejemplo de este tipo de compuestos son los plaguicidas utilizados en la producción agropecuaria. Sin duda este tipo de productos ha beneficiado a la seguridad alimentaria, principalmente a la suficiencia; sin embargo, las ventajas de este tipo de compuestos son a corto plazo, mientras que sus efectos adversos para los agroecosistemas, biodiversidad, hábitat y sobre todo a la salud humana se han presentado a largo plazo y en muchos de los casos muestran efectos adversos irreversibles. 

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