Introducción y delimitación del problema

 

El agave es una de las plantas consideradas como materia prima para diversos procesos, sin embargo en cada uno de estos procesos se genera gran cantidad de residuos, el incremento en la demanda de agave provocó graves daños ambientales.

La tala de árboles, los agroquímicos, la expansión acelerada del cultivo están afectando considerablemente nuestro entorno y acelerando la degradación de la biodiversidad y afectando la vida de los productores, como las abejas que se están empezando a extinguir gracias a la excesiva plantación de agave.Las tierras rentadas por compañías tequileras se fumigan con avionetas para combatir las plagas y la fumigación también perjudica la producción de miel, porque las colmenas que se encuentran cerca de estos predios se intoxican, y dejan de producirla.

Además de los químicos que se utilizan para su mantenimiento son bastante fuertes y estos terminan dañando el suelo.


En la actualidad los efectos negativos que se saben son: contaminación del agua y suelo por la utilización de agroquímicos (altamente tóxicos y prohibidos en varios países) y la devastación de los bosques originarios de los ejidos.

Esto pues poseen bastante materia prima y no descargar el costo de la tequila pese a que se abarató la materia prima.

El decrecimiento de la fertilidad del suelo va de la mano con el decrecimiento de la materia orgánica o del deterioro de su calidad. Las malas prácticas agrícolas que ocasionan un bajo grado del carbono, perjudica a la retención del agua e inclusive borra patologías.

Por los inconvenientes sociales, de salud y del medio ambiente involucrados con la utilización de plaguicidas se necesita reevaluar la probabilidad de su trabajo, dado a sus incontables efectos negativos para el ecosistema y humanidad. Es fundamental tomar otros senderos para llevar a cabo una producción de alimentos sostenibles, que cumpla la demanda mundial de alimentos. Averiguaciones para obtener plaguicidas más selectivos o superiores técnicas de aplicación. Por lo tanto, gracias a el costo comercial y económico centrado en la expansión de la producción de alimentos, la implementación de plaguicidas no debe suponerse a la salud humana y la charla de la biodiversidad.